EN ESTE REPORTAJE DE NOTICIEROS TELEVISA Y PAOLA ROJAS ENTREVISTARON A ALEX Y A CRIS, COFUNDADORES DE GRIYUM.
De acuerdo a la firma de investigación Meticulous Research, la industria mundial de insectos comestibles superará los siete mil millones de dólares en 2030, con un crecimiento de 24.4 por ciento.
Sus nutrientes son ricos en aminoácidos esenciales y dependiendo de la especie, también en ácidos grasos poliinsaturados, es decir, la grasa buena.
Además, son mucho más limpios que otros animales y es menos probable que transmitan enfermedades como lo hacen otras especies.
Alrededor del mundo hay dos mil millones de personas que comen insectos, sobre todo en el sureste asiático y en Latinoamérica.
Debido a que los insectos son claramente mucho más pequeños, pueden ser criados en mayores densidades, esto permite aprovechar el espacio también en vertical, por lo que se pueden producir 64 kilos de grillos por metro cúbico, frente a 40 kilos de pollo por metro cuadrado.
Alejandro de la Brena, co-fundador de Gryllum, explicó: “Necesitan dos mil veces menos agua que una vaca para producir la misma cantidad de proteína, 25 menos superficie terrestre y 100 veces menos gases de efecto invernadero”.
Según la investigación de una universidad privada mexicana, en cada 100 gramos de tejido comestible de grillo acheta domesticus se pueden obtener 69 gramos de proteína aprovechable, mientras que en 100 gramos de pollo sólo 22 gramos son de proteína.
En nuestro país hay diferentes starups de jóvenes emprendedores que se dedican a la producción de proteína base de grillos e incluso tienen sus propias granjas en estados como Querétaro y Jalisco.
La harina de grillo contiene 65 por ciento de proteínas y el resto es fibra, omegas y otros componentes, por lo que se convertiría en una gran opción de consumo.
«En México hay 25 especies comestibles de grillos y chapulines y en cuanto a la información nutrimental la verdad es que tienen casi el 60% de su peso en proteína. Nos ayuda a construir masa muscular y además es proteína de la mejor calidad porque tiene todos los aminoácidos esenciales, tiene grasas buenas para el corazón y el resto es fibra», destacó Julia Salinas, médico especialista en nutrición clínica, en entrevista con Paola Rojas.
«Es el alimento del futuro», agregó la experta.